Infoxificación

 ¿De dónde surge el término?

El término "infoxificación" surge de la unión de dos palabras: información e intoxicación, hace referencia al estado de contar con demasiada información, para la toma de decisión o estar informado sobre un tema en específico, ante tal estado de mucha información resulta difícil analizar la información y ver si esta cumple con todos los requisitos o si viola algún principio de coherencia, existe la posibilidad que por el volumen de las cantidades existan ideas que se contradicen. El hecho de no tener el control por la cantidad de información de un método efectivo que permita comparar tanta información, entonces se dice que nos encontramos ante la infoxicación.

¿Quién introdujo el término y a qué concepto refiere?

El termino de "infoxicación" lo introdujo Alfons Cornella. El concepto se refiere actualmente a que la idea de que la sobrecarga de información que recibe un usuario, en especial de internet en todas sus formas, puede causarle la sensación de no poder abarcarla ni gestionarla y, por tanto llegar a generarle una angustia. 

¿Cómo puede la sobreabundancia de información afectar nuestro rendimiento?

Los problemas derivados de la sobreinformación pueden afectar nuestro rendimiento personal y profesional. Si prestamos demasiada atención a una gran cantidad de información de manera sostenida en el tiempo y no finalizamos una tarea para continuar otra diferente, esto dificulta la desconexión de la mente, y obliga a realizar un doble esfuerzo, es por esto que debemos reflexionar acerca de cómo nos informamos y qué métodos y herramientas utilizamos para gestionar la información.

¿Cómo podríamos conseguir una mejora en nuestra productividad personal?

En este universo de exceso de información teníamos que tener muy en claro cuál es nuestra información crítica, es decir aquello de lo que no podemos no estar informados y luego saber buscar, es decir aprender a formular las preguntas correctas y conocer cuáles son las fuentes adecuadas, dónde debemos buscar.

La forma de conseguir una mejora en la productividad personal para por recibir la información adecuada. Para ello deberíamos saber, cada uno de nosotros cuáles son los cinco temas fundamentales en los que trabajamos o estudiamos, los cinco temas secundarios y cuál es la lista de información crítica para cada uno de estos temas.

Según Cornella, un objetivo final de todo esto sería tener un filtro personal de información, que la información a la que accedemos cada día pudiéramos dividir en tres grandes partes: Información fatal, que es aquella información que no nos interesa en lo absoluto, porque no tiene nada que ver con los temas que tratamos, información interesante, es aquella que en algún momento puede interesarnos y aquella información que realmente nos es útil.

Para continuar en nuestro proceso de formación, debemos tener en claro acerca de cuales temas debemos estar informados, saber como buscamos la información y como debemos hacerlo.